Investigadores colombianos están desarrollando un sistema para alimentar las baterías de aparatos eléctricos de pequeño tamaño como teléfonos móviles o cámaras fotográficas, utilizando la energía que se genera en las tormentas.
La Universidad Nacional de Colombia ha conseguido capturar hasta 15 microamperios de corriente de media por día de tormenta en la capital del país, Bogotá. Se trata de una pequeña cantidad de corriente, pero se está trabajando para que en un futuro pueda implementarse. Los científicos del Grupo de Investigación en Compatibilidad Electromagnética de la UNC, que dirige el profesor Francisco José Román Campos, pretenden utilizar esta energía en dispositivos eléctricos con bajo consumo, fundamentalmente baterías de dispositivos móviles, que se complementarían con sistemas tradicionales de alimentación.
Los campos eléctricos ambientales generados en las nubes de tormenta eléctrica acumulan grandes cantidades de carga eléctrica. El gran tamaño de estos campos eléctricos y la gran distancia a la que se encuentran de la superficie terrestre propicia que pueda amplificarse millones de veces mediante un elemento metálico con forma puntiaguda. Es lo que se denomina como "efecto corona", pues los elementos que se utilizan son electrodos con esta forma. Estos electrodos tienen finas agujas con radios de curvaturas muy pequeñas que, al amplificar los campos eléctricos, inician una serie de descargas entre el gas ionizado y la punta del electrodo. El almacenamiento de esta energía finalizaría proceso, de modo que pequeños aparatos eléctricos pueden cargarse con este sistema.